Ciudad Romana de Ercávica


El yacimiento arqueológico de Ercávica se localiza sobre un promontorio rodeado en gran parte por el embalse de Buendía, a 5 Km. de Cañaveruelas (Cuenca), localidad desde la que parte el acceso al Yacimiento, que en la actualidad permanece abierto para los visitantes.

Ercávica irrumpe en la historia en el contexto de la conquista romana gracias al relato de Tito Livio (XV, 50). El historiador romano, que la califica como "potens et nobilis civifas", narra como en el año 179 a.C., durante la campaña emprendida por Tiberio Sempronio Graco contra las comunidades Celtibéricas, fue sometida al rendirse tras cinco días de asedio.

Se iniciaría entonces un paulatino proceso de romanización, en el que surge la ciudad romana de Ercávica, manteniendo su nombre celtibérico, aunque seguramente no en el mismo emplazamiento, pues al parecer la Ercávica celtibérica se ubicaba a escasos Km., pero en la margen contraria del río Guadiela (cuyo cauce está ocupado en la actualidad por el pantano

La ciudad asumirá un aspecto típicamente romano, provista de un trazado urbano regular y delimitada por una muralla, que recorre el perímetro del promontorio. Contaba con el conjunto de edificios públicos propios de una urbe romana y de edificaciones privadas, las viviendas o domus, que ocupaban la mayor parte del espacio urbano, construidas según el modelo característico de la casa romano-itálica. También los numerosos materiales recuperados en las excavaciones - y depositados en el Museo de Cuenca-, constituyen una muestra elocuente de los rasgos característicos de esta ciudad. Entre ellos destacan algunos restos escultóricos marmóreos de relevancia, tales como la cabeza de Lucio César (el nieto de Augusto, muerto prematuramente) y la cabeza identificada con Agripina (esposa de Claudio y madre de Nerón). Otros muchos materiales son en su mayoría objetos del mundo cotidiano, revelando las costumbres y las diferencias socio-económicas de quienes entonces los poseyeron.

Bajo el mandato de Augusto, en los últimos años del siglo I a.C. y los primeros del siglo I d.C., habría culminado la urbanización y edificación de la ciudad, coincidiendo con el momento en el que Ercávica obtiene el estatuto privilegiado de municipio.

La etapa de plenitud de la ciudad coincide con la época altoimperial, durante los siglos I y Il d.C., como en la mayoría de las ciudades hispanorromanas, mientras que a lo largo del siglo 111 d.C., en el contexto de la crisis que afecta al conjunto del Imperio Romano, se inicia un irrefrenable declive que desembocará en el progresivo abandono de la ciudad por parte de sus habitantes durante los siglos IV y V d.C.

Con posterioridad, Ercávica pasará a ser conocida como Arcávica y mencionada en los Concilios de Toledo, identificándose ésta con el núcleo que surgiría en tomo al monasterio Servitano, fundado por el abad Donato en la segunda mitad del s. VI d.C., y ubicado en una zona baja a 2 Km. al sur de la Ercávica romana.

El conjunto Arqueológico


EL FORO
Como centro público y cívico de toda urbe romana, el Foro de Ercávica está integrado por un conjunto de edificios de considerable monumentalidad. Así, la plaza rectangular, pavimentada con grandes losas de piedra, estaba rodeada por pórticos, destacando en su lado sur, la BASÍLICA, edificio público, destinado a diversas funciones, por ejemplo la actividad judicial. La Basílica de Ercávica, de grandes dimensiones, está compuesta por tres naves, siendo la central de mayor anchura y altura que las dos laterales, conforme a la tipología habitual del edificio. En el lado occidental del Foro, se encuentran las TABERNAS, un conjunto de locales adosados entre sí, que se abrían hacia el CARDO MAXIMUS, el eje viario que recorría de norte a sur la ciudad (prácticamente coincidente con el camino que atraviesa en la actualidad el yacimiento) y que flanqueaba este lateral del Foro. En cambio, en su parte norte se sitúa a mayor altura un conjunto de cuatro edificios adosados, que servirían como sedes de las instituciones locales y de la administración pública, tales como la CURIA, sede del Senado municipal. Por último, en su lado oriental, se construyó un imponente edificio, un CRIPTOPÓRTICO, con dos alturas y un basamento monumental, que permitían salvar el desnivel del terreno y ampliar la propia superficie de la plaza.

LAS DOMUS Y EL URBANISMO

Se trata de un conjunto de casas, entre las que destaca la conocida como Casa del Médico, con la habitual distribución de sus estancias en torno al atrio, que, al menos en dos de las domus, cuenta con un impluvium rodeado de cuatro columnas. Las casas están inscritas en insulae, manzanas definidas por calles. Destaca el hallazgo de varios Decumani, ejes viarios con orientación este-oeste, algunos empedradas y dotadas de porticados a ambos lados, que se cruzan perpendicularmente con el Cardo Maximus.




EL COMPLEJO TERMAL


En este conjunto destacan varias estructuras y ambientes relacionados con el uso termal del mismo, como el conjunto de estancias que se sitúan en el ángulo noreste, en tomo a un homo (del que se conserva el embaldosado original), la sauna subterránea, construida íntegramente con sillares, abovedada y de extraordinaria factura constructiva, y el conjunto de cisternas de almacenamiento del agua necesario para los baños.





EL ÁREA SUR



Del conjunto de estructuras excavadas en esta zona en sucesivas campañas (anteriores a 1999), cabe destacar varias construcciones, en su mayor parte pertenecientes a viviendas, un tramo de calle empedrada, que por su orientación este-oeste es un decumanus, así como una parte de la muralla y una cisterna. También en el área de acceso al yacimiento, junto al camino son visibles, en la parte superior del espolón que define el lado sureste, la cimentación de un tramo de la muralla y otra cisterna.

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